¡Esperamos poder regresar pronto!
Para proteger nuestros niños, sus familias y también nuestros voluntarios, hemos adoptado estrictamente las recomendaciones de las entidades sanitarias de Colombia y los respectivos protocolos de bioseguridad.
Sin embargo, no hemos interrumpido por completo nuestras actividades. Hemos tratado, respectando las limitaciones de cada familia, seguir con nuestras clases virtuales. Los niños reciben semanalmente tareas para el hogar y, participan siempre que posible de nuestros encuentros online a los sábados.
El inicio ha sido difícil y se han presentado muchos desafíos, sin embargo, hemos tenido la posibilidad de seguir estando presente en sus vidas, promoviendo reflexiones en familia y ayudándolas a mantener la motivación durante eses momentos de crise.
A todos nos hace mucha falta estar fisicamente presente en la fundación. Estrañamos las sonrisas, los abrazos, la ternura y la energía que cada alumno nos transmite.
Nuestra prioridad numero uno es educar moralmente nuestros alumnos y proveerles un ambiente seguro, lleno de cariño y amor. Por más complejo que haya sido ese año, nuestra Fundación ha probado una vez más que seguirá transformando esas vidas no importa las barreras que se nos presenten.
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